Las enfermedades de transmisión sexual y la salud bucodental

Las enfermedades de transmisión sexual son complejas y se manifiestan de muchas formas en el organismo. No solo afectan a la zona genital, sino que pueden tener incluso repercusiones en la salud bucodental. Sobre todo, en casos de transmisión debido a experiencias de sexo oral, donde el contacto es más directo.

Por eso, es relevante conocerlas y saber cómo se manifiestan, su gravedad y qué hacer ante ellas, para evitar escenarios complejos que puedan derivar en consecuencias importantes para la salud.

El virus del papiloma humano, el herpes, la sífilis y la gonorrea son las cuatro enfermedades de transmisión sexual que más afectaciones tienen en la zona bucal. Muchas personas que buscan dentista en Vitoria, y llegan a nuestra clínica, desconocen qué es lo que les causa la dolencia y son diagnosticados por nuestro equipo profesional de odontólogos.

El virus del papiloma humano

El virus del papiloma humano, conocido también como VPH, está compuesto por más de 200 tipos de virus de manifestación muy similar. Se expresa a través de la aparición de verrugas en distintas partes del cuerpo, especialmente los genitales, el ano, la boca y la garganta.

Los profesionales médicos dividen los tipos de VPH en dos tipos: los leves, que provocan únicamente las verrugas mencionadas; y los graves, que implican diagnósticos como el cáncer de boca y garganta o de cuello uterino.

La mayor parte de las infecciones por este virus se sitúan, afortunadamente, dentro de las dolencias leves y se curan por sí solas, aunque siempre será mejor tratarlas con la ayuda de un diagnóstico y un tratamiento médico. Generalmente, los equipos sanitarios optan por congelar o extirpar dichas verrugas.

El herpes

Hay un estrecho vínculo entre el herpes genital y el bucal. Se transmite, generalmente, porque la persona que porta el virus causante, el VHS-1 o el VHS-2, no los manifiesta y no generan síntomas.

En el entorno de la boca, el herpes puede producir ampollas, fuegos o herpes labiales, y el medio más habitual del contagio es el sexo oral con una persona infectada. El intercambio de saliva con una persona afectada por herpes también es suficiente para verse afectado por la infección vírica.

El tratamiento médico de esta dolencia no está enfocado a la curación, sino a aliviar los síntomas y a intentar que los brotes, que desaparecen por sí solos con el tiempo, sean más leves y menos molestos.

La sífilis

La sífilis es un diagnóstico más complejo de los que se manifiestan en la salud bucodental. Se trata de una infección bacteriana, generalmente transmitida por contacto sexual. Su manifestación principal es a través de una llaga indolora, que puede aparecer tanto en los genitales como en el recto, al igual que en la boca.

Los profesionales en salud sexual identifican tres etapas de evolución de esta enfermedad; en las tres puede haber heridas en la boca, que acaban desapareciendo con el tiempo.

Sin embargo, a diferencia del herpes o el papiloma, esta no es una buena noticia: la sífilis puede quedarse en un estado latente en el cuerpo y reaparecer semanas, meses o años después, generando afectaciones graves en el cerebro, los nervios o los ojos. Por todo ello, es importante tratar esta afección.

La penicilina es la mejor herramienta para hacer desaparecer la bacteria. Si se atrapa en sus etapas iniciales, una única inyección puede bastar para dar resultados positivos y acabar con la enfermedad.

La gonorrea

Infecciones genitales, en el recto y en la garganta son las consecuencias directas de un contagio por gonorrea, una de las ETS más comunes en la población joven en el mundo.

Cualquier tipo de relación sexual con una persona infectada puede ser causa de un contagio, que se expresa desde el punto de vista bucodental, como explican nuestros dentistas en Vitoria, con dolor en la garganta, fiebre e inflamación de los ganglios linfáticos del cuello.

El tratamiento de esta enfermedad es a través de la ingesta de antibióticos. Se elimina de una manera fácil y el paciente puede recuperarse en un corto periodo de tiempo desde que se lleva a cabo el diagnóstico.

Prevención

La prevención para todas estas enfermedades, identificadas en muchas ocasiones en nuestra clínica dental en Vitoria, pasa por tener en cuenta los siguientes consejos:

  • Evitar relaciones de riesgo. Las personas que mantienen relaciones con distintos individuos de manera normalizada tienen un mayor índice de riesgo de contraer VPH, herpes o cualquier otra de las enfermedades señaladas. Se recomienda cuidar con quién se tienen relaciones, así como ser honestos a la hora de hablar de posibles riesgos con las parejas.

  • Hacerse análisis temporales. Los chequeos médicos frecuentes, sobre todo cuando se tiene un perfil de riesgo, son la mejor y más fiable herramienta no solo para descubrir posibles contagios, sino para tomar medidas inmediatas para solucionar la situación.

  • Usar profilácticos. El uso de preservativos es más que importante a la hora de mantener relaciones sexuales. Es fundamental protegerse para mantener encuentros íntimos saludables y reducir la posibilidad de un contagio.

Como queda demostrado, las enfermedades de salud bucodental están muy relacionadas con los contagios de enfermedades de transmisión sexual. Muchas personas que acuden al dentista en Vitoria lo hacen motivados por este tipo de dolencias y, gracias a la experiencia profesional de los odontólogos, acaban derivados a centros médicos que se encargan de tratar y prevenir estos problemas.